Hay sectores estratégicos dentro de una economía que no se valoran nunca como realmente merecen, que tienen una importancia mucho más grande de lo que siempre hemos pensado y que hacen posible que la facturación general de nuestra economía sea mucho más grande de lo que podría llegar a ser si ellos no tuvieran tanta relevancia. En España tenemos varios ejemplos que ilustran a la perfección lo que estamos comentando. Y es que nuestro país, que es el vivo ejemplo de que el turismo o la construcción son rentables, también vive de otro tipo de actividades que haríamos muy mal en minusvalorar.
En los párrafos que siguen, vamos a hablar de uno de esos sectores que merecen mucho más y que no es otro que el del transporte de mercancías. Normalmente, al valorar este sector también se tiene en consideración al sector logístico, pero nosotros lo vamos a valorar de una manera diferenciada. Es cierto que las dos actividades son absolutamente claves para el entendimiento de la sociedad moderna, pero no nos queremos desviar demasiado del tema. El transporte es una cosa y la logística otra, que tiene mucho que ver con él, cierto, pero otra al fin y al cabo.
Los últimos años están poniendo de manifiesto ese crecimiento del negocio del transporte de mercancías en el interior de nuestras fronteras. En una información recogida por la agencia de noticias Europa Press se decía que los expertos del sector preveían, durante el año 2022, acumular una facturación de unos 45.000 millones de euros, una cantidad que, en comparación con la recogida durante el año anterior, suponía un 20% más de ingresos. Por tanto, se esperaba que 2022 deparara grandes noticias para un sector como del que estamos hablando… y, en efecto, así terminó siendo.
Además, y según la página web de Autónomos en Ruta, uno de los beneficiados fue el transporte de mercancías por carretera, que sigue siendo el favorito para muchas cosas y empresas. Según dicha web, la facturación de ese modelo de transporte creció un 8% a lo largo del año pasado. No cabe la menor duda de que este modelo fue uno de los más importantes para hacer que el sector, que en otros momentos de su historia ha pasado por etapas muy delicadas, volviera a recuperar su esplendor tanto en España como en otros muchos puntos de la geografía mundial.
Pero, ¿por qué ha mejorado el sector del transporte de mercancías en los últimos años? Lo cierto es que esto depende de una serie de factores que convergen en lo que podríamos considerar como una tormenta perfecta, que es la que justifica el buen momento que vive el sector. Dicen desde Cargolink que la mejora tecnológica en los procesos de seguimiento o en la mecánica de los vehículos, además de otros aspectos como el desarrollo del e-commerce, han tenido un impacto muy importante en lo que tiene que ver con el crecimiento de esta actividad, sin la que ahora nadie entendería la vida tal y como la vivimos a día de hoy.
El comercio electrónico va a continuar avanzando sin parar
Adquirir un determinado producto a través de una página web para que nos lo entreguen en casa o en el punto exacto en el que queramos es algo que ya vemos de una manera muy habitual y que nos facilita la vida a muchas personas. Es algo que nos ha permitido ganar en muchas cosas, principalmente en comodidad y ahorro. Ahorro de tiempo, de dinero y de molestias, que no es moco de pavo. Hay que valorar la comodidad y la sencillez con la que compramos a día de hoy porque nada tiene que ver con la que tenían nuestros padres o abuelos.
Y es que una cosa os vamos a decir… la existencia del comercio electrónico es una de las que nos ha permitido salir de alguno de los momentos más delicados que desde el punto de vista económico nos ha tocado padecer en los últimos años. Nos explicamos:
- Nos ha permitido salir de una manera definitiva de una crisis económica, la surgida en el año 2007, que dejó muchísimos problemas en una cantidad ingente de familias y de negocios hasta prácticamente una década más tarde.
- Nos ha permitido, también, que exista consumo durante la época del coronavirus, en la que no solo había problemas en el sentido de que muchos negocios tenían restricciones de aforo o apertura, sino que era una época en la que la mayoría de las familias tenían como objetivo controlar el gasto y no se mostraban tan proclives a comprar cualquier cosa.
Por todo esto y mucho más, tenemos la sensación de que el comercio electrónico tiene todavía muchas cosas que decir en la sociedad moderna en la que se mueve el ser humano en la actualidad. Nos ha facilitado la vida en muchos momentos y no tiene pinta de que vaya a existir algo que, en el futuro, pueda sustituirle. De hecho, la tendencia que existe en los momentos que corren es que las empresas estén cerrando sus puntos de venta físicos para destinar todos sus recursos a las tiendas online. Es una tendencia compartida en casi todo el mundo y que ha venido para quedarse.
Lo cierto es que a los negocios les está viniendo de perlas el hecho de no contar con locales comerciales que cada vez están más caros y que suponían un coste fijo bastante elevado en especial para las pymes, que por otra parte son las empresas que generan el 99% del trabajo en el interior de nuestras fronteras. Por tanto, las posibilidades para ser rentables han mejorado gracias al e-commerce y ya decimos que tenemos la sensación de que así va a seguir siendo por un plazo indefinido de tiempo.
Ojalá, por cierto, que esto sirva para que se regule de alguna manera el precio del alquiler de un local comercial, porque la verdad es que es demasiada la cantidad que se pide por parte de los propietarios en España. Esa es una situación que debe cambiar porque no puede ser que haya entidades que no hayan podido asumir durante muchos años ese alquiler y se hayan visto obligadas a cerrar por culpa de una cuestión como la que venimos comentando. Es evidente que eso no juega en favor de nuestra economía ni en favor, por tanto, de nosotros mismos.
Estos son algunos de los países que tomaron, en su día, la iniciativa
Obviamente, España no ha sido un país en el que se haya sido pionero en lo que al comercio electrónico se refiere. Hay algunos ejemplos que llegaron a ese sector antes que nosotros y que nos llevan una determinada ventaja en lo relativo a él:
- Estados Unidos. Estamos hablando de una nación que es ejemplo de vanguardia para casi todo. Se trata de un país que es todo un desafío desde el punto de vista logístico y de transporte porque es enorme y una enorme cantidad de gente vive en ambos extremos, existiendo en el medio un vacío de gente considerable.
- La Unión Europea: hay países, como Alemania, Francia o el Reino Unido, que sí han trabajado bien en materia de comercio electrónico y que fueron una absoluta referencia en este sentido. No cabe la menor duda de que ha sido después del funcionamiento de dicha materia allí cuando se empezó a desarrollar esa misma actividad en países que les hemos ido a la zaga, como España, Italia y un largo etcétera.
- Japón. Estamos hablando de una potencia tecnológica en casi todos los sentidos, así que no podían ser menos. Los japoneses son un ejemplo de avance en esa materia y eso se ha traducido también en ostentar el liderazgo en muchos de los asuntos que tienen que ver con el comercio electrónico y el transporte de mercancías que se deriva de él.
Que a nivel internacional también haya crecido de una manera significativa el transporte de mercancías y su volumen de facturación es lo que ha hecho posible que el sector también haya ganado muchos puntos. Es el caso especialmente de una zona del mundo como la Unión Europea, que al poner sobre la mesa la libre circulación de personas y mercancías ha hecho posible que sea mucho más fácil para las empresas mover mercancías de un lado a otro. Por eso decimos que debemos valorar mucho más lo que tenemos y lo que hemos conseguido que aquellas cosas en las que quizá la Unión Europea ni haya contribuido tanto todavía.
Esta que os hemos contado es la realidad que rodea a un sector que es clave en nuestra vida y que, desde luego, lo va a seguir siendo. Que tengamos la oportunidad de seguir teniendo una vida más cómoda es en parte gracias a una actividad como de la que estamos hablando y que, desde hace algún tiempo, viene experimentando su Edad de Oro, una época que todavía va a durar mucho y en la que todavía vamos a poder extraer más ventajas de esta actividad.