La educación es una de esas piezas angulares de las cuales ninguna sociedad puede prescindir si quiere tener un futuro que sea interesante. Se trata de una herramienta que proporciona beneficios tanto a corto como a medio y largo plazo. Y no hay muchas herramientas que generen eso. Prescindir de ella sería un verdadero suicidio, una elección que tendría dramáticas consecuencias y que empeoraría de una manera ostensible la vida de la gente. Sin educación, no solo no hay futuro. No habría nada, ni siquiera lugar para la esperanza. Educar es una necesidad imperiosa para cualquier sociedad y no un lujo. Que quede bien claro.
Hay muchos ámbitos y facetas de la vida que requieren de una cierta educación, una educación que debe ser transmitida desde los primeros años de vida de las personas. Uno de los mejores ejemplos de ello tiene que ver con la salud. Al igual que a los pequeños se les enseña a leer y a escribir porque se tiene claro que se trata de dos acciones que van a necesitar a lo largo de su vida, también debe promoverse una educación en lo que tiene que ver con la salud. Si no contamos con una preparación en ese campo, no vamos a saber cómo prevenir cualquier tipo de problema de salud que tengamos en el futuro y que nos va a atacar más tarde o más temprano.
En los párrafos que siguen, vamos a hacer hincapié en esa necesidad de educar en salud, concretamente en uno de los aspectos de la salud de los que más nos solemos olvidar desde que somos pequeños y pequeñas: la salud dental. Hablamos de uno de los campos que más van a marcar la calidad de vida de la que disponemos. Usamos la boca en todos los momentos de nuestra vida. Con ella bebemos, comemos, respiramos y hablamos. Si tuviéramos algún problema con nuestra salud dental, todas estas acciones serían bastante más complicadas de realizar. Por tanto, conviene cuidar de esa salud dental y de todo lo que tenga que ver con ella. Es una inversión necesaria.
Los datos que se manejan en relación a la salud dental de los niños y niñas son bastante mejorables en los momentos en los que nos encontramos. Y creemos que esa realidad se puede cambiar. Hay que hacer autocrítica y decir que algo habrá fallado en lo que tiene que ver con la educación de los más pequeños y pequeñas para que esos datos de cuidados dentales no sean lo buenos que necesitábamos que fueran. La verdad es que estamos lejos de que así sea porque no cabe la menor duda de que los datos, como vamos a ver a continuación, son malos y no muestran los objetivos que estamos persiguiendo de cara al presente y el futuro.
Según las cifras que maneja una página web como la del Consejo Dentistas, uno de cada tres menores de 6 años tenía caries en noviembre de 2021. Es algo bastante preocupante que así sea principalmente porque, si no estamos trabajando en la consecución de hábitos que asumamos durante el resto de nuestra vida, luego va a ser muy difícil que los adoptemos. Ojalá que las cosas cambien de cara al futuro porque hace falta que empecemos a cuidar de un plano de nuestra salud que es mucho más importante de lo que solemos creer y que va a jugar un papel determinante en la felicidad de la que dispongamos.
En otra página web, en este caso la de El Dentista Moderno, se establece que son 530 millones de niños y niñas los que sufren caries en sus dientes de leche. La caries es la enfermedad dental más común entre los pequeños y, aunque afecte a los dientes de leche a esos 530 millones de niños y niñas, va a hacer lo propio cuando las piezas dentales de esas personas ya sean las normales. Por tanto, hay que promover todo tipo de técnicas que estén orientadas a cuidar de la salud dental de los y las peques. De eso depende en buena medida la calidad de vida de muchas de esas personas.
La educación es el aspecto en el que todo debe comenzar si queremos apostar por una mejora de la salud dental de los niños y niñas de nuestro país. Los datos que se manejan al respecto de esa salud dental no son los mejores y reflejan que es necesaria una mejora en lo que tiene que ver con este ámbito y la manera en la que se transmite su importancia. Eso es lo que nos indican desde HQ Tenerife, una clínica dental canaria con experiencia en el campo de la odontología desde hace años y que viene preocupándose por la deriva que se viene experimentando en lo relativo a la salud dental de los y las menores.
¿Qué es lo que está ocurriendo en lo relativo a la educación en términos de salud dental? El análisis que vienen realizando los expertos del sector aseguran que, en los centros educativos, sí que existe una tendencia a aumentar la importancia en lo que tiene que ver con la transmisión de conocimientos ligados a la materia. Sin embargo, lo realmente negativo viene en casa. Muchos padres y madres dan por hecho que sus hijos e hijas ya disponen de una buena salud dental porque se cuida de ella en el colegio, pero lo cierto es que también hay que cuidar de ella cuando los niños y niñas acaban de desayunar y cuando se van a marchar a dormir, momentos que no suelen coincidir con su estancia en el colegio.
Una verdadera inversión de futuro
Todo lo que tenga que ver con la educación en materia de salud dental es una relevante inversión de futuro. Y es que aquellas cosas que vayan orientadas a la consecución de una buena salud dental van a tener una gran relevancia para conquistar todo lo que esté relacionado con la calidad de vida. Si transmitimos a los niños y niñas por qué hay que cuidar de nuestros dientes y los mejores consejos para hacerlo, de cara al futuro tendremos a generaciones mejor preparadas para evitar cualquier tipo de riesgo que se asocie directamente a la salud de la boca, una salud de la que no hay que olvidarse aunque no estemos hablando de una cuestión que nos pueda provocar la muerte.
En términos económicos, también es una excelente inversión que todo el mundo (y ya no solo hablamos de niños y niñas) adquiera consejos para cuidar de su boca en los términos que recomiendan todos los expertos en salud dental. Si los adquirimos, estaremos haciendo posible que no sea necesaria una gran intervención de un dentista en nuestra boca, lo que se traducirá en una reducción del precio a pagar por cuidar de nuestra boca. Ni que decir tiene que eso anima a cualquiera o que debería haberlo. Cuando nos tocan el bolsillo es cuando nos ponemos serios y serias. Esperemos que así sea también en una serie de casos como de los que estamos hablando.
Hay mucho margen de mejora en España y la mejor manera de cambiar esa realidad es hacer posible que exista una educación mucho más intensa en materia de cuidado dental. No hemos sido un país que destaque en lo que tiene que ver con el cuidado de la boca. Más bien hemos estado a la cola en ese sentido, pero estamos convencidos de que las cosas van a cambiar si empezamos a trabajar con ello en las escuelas, los institutos y cualquier institución educativa. La salud es lo más importante y ese es el mensaje que debe calar entre nuestros jóvenes desde una edad bien temprana.
Ojalá que ese cambio se empiece a producir cuanto antes mejor. La verdad es que es una cuestión necesaria y que tiene un carácter social que es indispensable y que no se puede negar bajo ningún concepto. Necesitamos personas que cuenten con una boca sana, que no tengan infecciones en esta zona del cuerpo que puedan provocar más dolores en otras zonas del cuerpo. Bastante incómoda es a veces la rutina que debemos afrontar cada día como para que encima tengamos que soportar los dolores tan grandes que se pueden derivar de una mala salud dental, ¿no os parece? Hay que evitarlos a toda costa.
Estamos seguros de que vamos a conseguir los propósitos de los que estamos hablando. La educación es un arma que va ganando peso en España y que, a buen seguro, nos va a deparar buenas noticias en un ámbito como lo es el de la salud dental. Aunque hemos visto que los datos de salud dental en personas jóvenes no son los mejores, es verdad que sí que evidencian un cambio de tendencia en comparación con la gente más mayor (un cambio a mejor, por supuesto). Y eso quiere decir que estamos en el camino. Quizá tardemos algún tiempo en ir equiparando nuestros resultados a los de otros países en los que sí se cuenta con una buena salud dental. Pero sabemos que lo terminaremos consiguiendo.