El aceite nace de la oliva y posee grandes cualidades gastronómicas y alimenticias. Este oro líquido es la base de la dieta mediterránea y aporta múltiples beneficios. Este alimento reduce la prevalencia de diversas enfermedades cardiovasculares, mejora la actividad antibacteriana, aumenta las defensas, fortalece el sistema inmunológico, disminuye el colesterol malo, previene el estrés, beneficia la absorción de calcio, previene la osteoporosis en las personas mayores, etc.
En la actualidad se ha descubierto que si los diabéticos consumen aceite de oliva virgen extra, pueden llegar a disminuir la necesidad de insulina. Es perfecto para hacer frituras porque con una cantidad pequeña de aceite de oliva se cocina rápidamente un alimento. La producción de aceite de oliva es clave para la cultura y economía de España. Los expertos explican que en nuestro país se consumen unos 10 litros de aceite al año por habitante.
Se recomienda tomar entre 4 y 5 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, tanto para la cocina como para aderezar las ensaladas. Es mejor tomarlo en crudo porque presenta todas sus propiedades. Nuestro país cultiva más de 2,75 millones de hectáreas de olivos, así que como líder en la exportación de aceite de oliva en la UE, España concentra el 70% de la producción.
La nueva campaña de producción, que comenzó el pasado 1 de octubre, superará los 1,26 millones de toneladas. Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informan que «el sector no solo tiene una indiscutible importancia económica, sino que también tiene una gran repercusión social, ambiental y territorial. Más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar, el sector mantiene unos 15.000 empleos en la industria y genera más de 32 millones de jornales por campaña».
El aceite de oliva que se usa en las cocinas se puede transformar en biocombustibles, nuevos plásticos y compuestos oleoquímicos. La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados explica que la recogida y reciclaje del doméstico será obligatoria. Es importante almacenarlo ya frío en una botella de plástico y llevarlo a los contenedores de reciclaje.
España cuenta con un clima mediterráneo idóneo para el cultivo del olivo, por lo que gracias a la climatología podemos disfrutar de aceites de gran calidad. Gran parte del territorio cuenta con largas horas de sol y temperaturas suaves, especialmente en regiones como Andalucía y Extremadura. Un buen aceite de oliva virgen extra debe tener un olor afrutado, con notas de hierbas y un máximo de acidez de 0,8º. También es importante fijarse en el color, por lo debe tener un color que esté entre el amarillo y el verde manzana.
Los profesionales que trabajan en el sector olivar tienen experiencia en todas las etapas del proceso, desde el cultivo hasta la comercialización. España es líder mundial en aceite de oliva por varias razones, ya que ha sabido integrar las tecnologías modernas y mejorar la eficiencia en la producción. El aceite ecológico ha crecido en popularidad, con 217.864 hectáreas dedicadas a este producto, ya que muchos consumidores españoles apuestan por los productos sostenibles.
Los profesionales de la carrascosa, expertos en elaborar aceites de oliva virgen extra ecológicos, nos explican las características de estos aceites:
-El aceite de oliva virgen extra ecológico se elabora a través de un proceso de extracción del zumo de la aceituna en frío.
-Libre de pesticidas u otros productos nocivos para la salud.
-Es un aceite de oliva 100% orgánico.
-Es sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
En el cultivo ecológico están prohibidos ciertos productos químicos, ya que solo se permiten productos orgánicos. En el proceso de transformación de la aceituna en aceite se admiten productos de limpieza de origen biológico y considerados aptos por el comité de agricultura ecológica. Este tipo de aceite es natural y sostenible porque se utilizan técnicas que respetan el medio ambiente y eliminan las plagas de forma natural.
Los productos químicos están prohibidos en todo el proceso de producción. El consumo de aceite de oliva virgen extra ecológico tiene muchos beneficios para la salud y este producto destaca por su alta calidad. La recolección de las aceitunas se hace de manera minuciosa y toda la elaboración se realiza con cuidado para obtener un aceite de gran sabor y calidad.
Otro de los beneficios es que recupera e impulsa la tradición porque las técnicas utilizadas para producir aceites ecológicos se basan en el vareo o la producción en almazara. Con todo esto se consigue darle una segunda vida a los pueblos que se dedicaban a la producción de este producto. Varios estudios han comprobado que la producción ecológica ofrece más antioxidantes, y aporta menos metales pesados y compuestos químicos que pueden ser perjudiciales para la salud.