Autoservicio como forma de autoempleo

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Dicho así, puede sonar un poco confuso, pero sí, los sistemas de autoservicio como el vending o las tan actuales lavanderías, son un método bastante eficaz de autoempleo. Como medio de ingreso pasivo, suelen funcionar bastante bien y el propietario del negocio en cuestión, no tiene que estar todo el día cuidando de su negocio. Lavatur, como empresa dedicada al sector de la maquinaria para todo tipo de lavanderías, nos ha asesorado al respecto. Debido a la inestabilidad laboral que parece buscar su punto de equilibrio sin llegar a alcanzarlo, emprender es la única vía de acceso al mundo laboral para muchos.

Montar un negocio puede resultar complicado, depende del sector y el tipo de empresa que se quiera crear. Los costes de inversión suelen ser elevados en según que gremios y endeudarse con las entidades financieras, suele ser una obligación para lanzar un negocio. Toda esta aventura, no esta exenta de riesgos. A muchos emprendedores no le asusta la idea de que su negocio no funcione, al contrario, les supone un estímulo mas para llevar a cabo su hazaña. Sin embargo, a la mayoría no les apetece correr riesgos innecesarios.

Por esa misma razón, apostar por modelos de negocio confiables y seguros que ofrezcan rentabilidad a corto plazo y no requieran de una excesiva inversión, es la mejor manera de emprender sin meterse en “fregaos”. Uno de esos modelos tan de moda, es la lavandería de autoservicio. Desde hace unos años, la tendencia a lavar la ropa en lavanderías, ha ido cobrando relevancia. Los espacios pequeños de gran mayoría de los pisos a los que la gente tiene acceso, no están diseñados para disponer de lavadora. Razón de más para buscar una alternativa a la lavadora de mamá. Si a las cuestiones de espacio, añadimos el ahorro que puede suponer no adquirir la lavadora y utilizar las industriales en las que, por un módico precio, lavas toda la ropa y te la llevas lista… el negocio está prácticamente asegurado.

Más razones para emprender un negocio de lavandería

Hemos mencionados un par de razones para animar a los emprendedores en ciernes sin idea clara de negocio, a montar un negocio sencillo. Tal vez, no sea suficiente, por lo que vamos a ahondar un poquito más en las razones evidentes y no tanto, que convierten este modelo de negocio en una apuesta segura.

Las lavanderías autoservicio no requieren mucho esfuerzo ni trabajo, una vez montadas y puestas a funcionar. Todo es automático, las complicaciones que puedan surgir son mínimas y fáciles de resolver. Se trata de un negocio que funciona prácticamente solo.

Puede gestionarse desde casa por lo que son una buena inversión. Los costes de la misma no son muy elevados, aunque todo depende de lo que busque cada inversor o emprendedor.

Al no ser necesario personal, te ahorras contrataciones para su gestión. En estos locales no tiene por qué haber nadie para atender al cliente ya que ellos solos se sirven del servicio. Tampoco requieren un local muy grande, eso ya va en función del numero de lavadoras que quiera colocar cada uno, pero no es necesario contar con servicios, trastienda ni almacén.

La inversión, como decíamos, es mínima. En la actualidad se trata de uno de los negocios que menos inversión requieren tanto a nivel económico como de tiempo. No es necesario disponer de stock, el local no requiere de grandes reformas y las maquinas necesarias se amortizan en muchos años pues tienen una vida útil muy larga.

El perfil del cliente es cada vez más diverso. Mientras que hace unos años, el uso de lavanderías era a nivel industrial, hostelería, sanidad o fábricas, a día de hoy, el ciudadano de a pie, no solo se sirve de los locales existentes, los demanda. Se esta convirtiendo en una necesidad para muchos. No solo personas que carecen de lavadora en casa hacen uso de las lavanderías autoservicio, su utilidad es bien aprovechada para quienes, a pesar de disponer de lavadora en casas, no pueden lavar cierto tipo de piezas grandes, como mantas o edredones.

Resulta rentable para los clientes. Ahorras tiempo, ahorras agua, ahorras luz y productos para la lavadora, sin contar con la compra de la lavadora en sí.

Es un servicio cómodo para el usuario. Cuando se hace una colada a la semana, acudir a la lavandería supone un ahorro de tiempo, mientras das un paseo o haces la compra, la lavadora hace su trabajo y a la vuelta, esta limpia y seca, lista para guardar.

No es necesario contar con habilidades especiales para montar el negocio. La mayoría de los negocios requieren constancia y dedicación, como es lógico. Sin embargo, este modelo, no requiere de poseer muchos conocimientos ni dedicar demasiado tiempo. Las principales funciones a desarrollar son prestar un buen servicio al cliente, cumplir con el mantenimiento del local y las lavadoras para conservarlas, optimizar el rendimiento de las mismas y como mucho, algo de marketing y publicidad para arrancar el negocio.

Los datos avalan este modelo de negocio, un noventa por cien de los clientes de las lavanderías de autoservicio, repiten.

Si te animas a emprender, sigue estos pasos

Emprender, aunque sea en este tipo de negocios sencillos, requiere un poco de dedicación y conocimiento. Ya hemos dejado claro que las exigencias son mínimas, desde luego es así, sobre todo si lo comparas con el emprendimiento de un comercio, por ejemplo. Aun así, conviene seguir una serie de pautas para que el negocio, llegue a buen puerto.

En primer lugar, hay que investigar un poco el asunto. Acudir a otras lavanderías, observar la clientela que entra. Hablar con algún propietario puede ser una buena idea para sacar conclusiones. Siempre y cuando no se trate de competencia directa que, en tal caso, probablemente no hablará con total sinceridad para preservar su negocio.

Mirar precios, dimensiones del local, número de maquinas con las que cuentan y los servicios añadidos que puedan ofrecer, son los puntos que hay que conocer de antemano. Aprender todo lo que conlleva el negocio es indispensable. Como decimos, en este caso particular, las necesidades son mínimas por lo que no te llevará mucho tiempo.

Una vez tienes claro que quieres emprender con tu lavandería de autoservicio, es la hora de buscar un local. Esta es una de las cuestiones más importantes para que el negocio vaya viento en popa. La ubicación es primordial. Se establece que para que ofrezca rentabilidad, debe estar ubicada en zonas donde el ratio mínimo de habitantes sea de diez mil.

Lo más habitual es montarlas en locales a pie de calle, pero existen más sitios susceptibles de disponer de lavanderías, desde gasolineras a centros comerciales, pasando por campings o corners en otros negocios.

Tener en cuenta la disponibilidad para aparcar de los clientes, pues alguno, cuando su colada es grande, acuden en coche.

Locales con dimensiones de treinta o cuarenta metros, diáfanos y con visibilidad desde fuera, son los más adecuados.

Hacer un pequeño estudio de mercado sobre los clientes potenciales, los residentes en la zona, o las posibilidades que ofrece: cercanía a residencias de estudiantes, apartamentos turísticos, etc. Todo lo que pueda suponer clientela, hay que tenerlo en cuenta.

Evidentemente, hay que disponer de un presupuesto para las reformas necesarias del local y su adecuación y para la adquisición de las máquinas. Una vez has encontrado el local adecuado, hay que acondicionarlos y comprobar cuantas lavadoras se pueden instalar.

Para hacerse una idea del capital necesario para llevar a cabo la inversión, hay que hacer un estudio de viabilidad, con el cual se forma una idea de todo lo necesario para empezar con el negocio. La inversión inicial con los costes de local, reforma, maquinaria, licencias, etc. Los costes fijos que son alquiler, luz, agua, detergentes, mantenimiento, etc.

Contabilizar los posibles ingresos que provendrán de cada servicio de lavado y secado y si se ofrecen otros productos y servicios, como café o maquinas de vending.

Con el estudio de viabilidad bien elaborado, sabremos el número de clientes necesarios para rentabilizar el negocio. Si vemos que es factible, solo queda dedicar un poco de tiempo y dinero a la publicidad y el marketing necesarios para darse a conocer.

Con la tarea hecha, puedes plantearte como destacar tu negocio, ofrecer otros servicios, sean previo pago o gratuitos, como el wifi. Maquinas de café a buen precio o incluso por cortesía, vending de bebidas o comida, libros, periódicos, etc.

También se pueden añadir servicios de recogida y/o entrega, arreglos de ropa, lavadora exclusiva para objetos de mascotas… eso ya depende de la imaginación y potencial de cada uno. Posibilidades, hay.

A los que estén verdaderamente interesados en montar su propia lavandería de autoservicio, que sepan que otra opción es el franquiciado que te da el trabajo prácticamente hecho.

Lo importante en todo emprendimiento, son las ganas. Si tienes ganas de ser independiente económica y laboralmente, sientes esa inquietud y no sabes cual es tu camino, este modelo de negocio puede ser para ti. Se trata de un negocio simple, sencillo y que ofrece buena rentabilidad a medio plazo si se hacen bien las cosas.

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