¿Cómo saber si un queso es bueno?

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El queso, es un alimento que tiene variedad de sabores y texturas, ya que existen muchos tipos. Pero, ¿Cómo saber si estamos ante un queso de calidad? En el siguiente post os vamos a dar una serie de consejos para ser casi un experto en queso y saber cuándo es y cuándo no de calidad. 

Hay varios aspectos que nos ayuda:

  • Aspectos visuales como el color, la textura o la forma de la corteza. 
  • Las características olfativas ayudan a conocer su estado y calidad. 
  • Sensaciones táctiles. Tocarlo también ayuda. Permite ver su firmeza, elasticidad, y textura, entre otros.
  • Degustación: Es uno de los aspectos más importantes. Debe existir un equilibrio entre los sabores. 
  • Importancia de la información del etiquetado, ya que albergan los ingredientes y datos nutricionales como el contenido de grasa, sodio y calorías.

Observación:

El primer paso para determinar si se trata o no de un queso de calidad es la observación. Al final es lo primero que vemos, antes de probar su sabor.

Para observar hay que tener en cuenta la iluminación. Esta debe ser clara y nos debe permitir ver el color y cada detalle del queso. Es importante hacer uso de todos nuestros sentidos y si es posible, comparar con otros quesos del mismo tipo o similares. 

Hay que tener en cuenta que existen limitaciones en la observación. La más notable es la subjetividad del gusto, pero también la influencia sobre el estado de maduración en la que se encuentra el producto y su temperatura. 

Cuando hablamos de observación es importante informarse previamente de unos térmicos básicos, que nos ayudan a saber si es un buen queso o no. Entre dichos términos se encuentra la textura, aroma, amargor, untuosidad y cremosidad, entre muchos otros. 

Aunque se entiende que sí, hay que verificar que el estado de almacenamiento en que se encuentra es el adecuado para mantener su calidad y sabor. 

En la observación hay varios aspectos visuales que hay que tener en cuenta. En primer lugar, el color. Para garantizar que un queso es de calidad hay que fijarse en que el color sea uniforme, aparte del característico de ese queso. En segundo lugar, la textura. Observa que es homogénea y que por tanto, no tiene ni grietas ni manchas. Por último, la corteza. Es importante que esté intacta. Es decir, que no tenga moho ni otros signos que demuestren que está deteriorado. 

En este primer paso, de la observación entra en juego también las características olfativas del producto. Los quesos frescos, de calidad, tienen que tener un aroma a leche fresca. Además, para que un queso esté madurado presentan aromas intensos, semejantes a los de las especias o frutos rojos. Para verificar que no se encuentra en mal estado hay que comprobar que no tiene olor rancio o amoniacal.

Otro aspecto a tener en cuenta dentro de la observación es la sensación táctil. Es decir, el queso tiene que tener firmeza. Ser elástico, en un punto intermedio. Es decir, sin ser muy duro ni tampoco gomoso. La textura debe ser suave y untuosa, sobre todo en los quesos cremosos.

Degustación:

La degustación es lo más importante para determinar si un queso es bueno. Para una degustación en condiciones no solo vale con probarlo. Es importante crear un ambiente adecuado. Para ello, busca un lugar tranquilo y que tenga buena iluminación. 

Hay que tener en cuenta que para una buena degustación lo más apropiado es esperar a que tenga su temperatura ideal. Deja que el queso alcance la temperatura ambiente para una mejor apreciación de sus cualidades.

Un punto importante dentro de la preparación son los utensilio. Siempre que pueda utiliza 

un cuchillo adecuado. Depende de cada tipo de queso. Por último, antes de comenzar a probar el queso, para evitar la contaminación de otros alimentos, limpia la boca con agua o pan. 

  • Corte. El primer paso para la degustación es cortar el queso. Para ello, tienes que tener una buena técnica. Se debe utilizar un cuchillo adecuado, adaptado al tipo de queso que se vaya a probar. Otro aspecto a tener en cuenta es el tamaño. Intenta que los trozos sean pequeños para que la degustación sea más precisa.
  • Degustación. Es lo más deseado. Comer el queso para degustar y conocer su calidad requiere dejarlo reposar en la boca una segundo y, moverlo por la lengua para detectar al máximo su sabor.  Otra técnica es presionar el queso contra el paladar para liberar sus aromas. Una vez realizado, es hora de identificar por un lado, los sabores primarios (dulce, ácido, salado, amargo)  y por otro, los secundarios (frutal, especiado, etc.). Dentro de la boca también puedes percibir la textura. Si es suave, cremosa, etc. Por último, observa la persistencia del sabor y aroma después de tragar.
  • Análisis. Es el último paso de la degustación. ¿Es de calidad? Evalúa, en primer lugar, la armonía de los sabores que aporta el queso junto a su aroma. Lo siguiente es valorar el equilibrio ¿Existe armonía entre los diferentes sabores y los aromas. Otro factor a analizar es la persistencia. ¿Cuál es la duración del sabor y aroma en boca? ¿Largo, corto? Para terminar, detecta la presencia de sabores o aromas desagradables.

Etiquetado:

La variedad de quesos es numerosa. Por ello, no resulta sencillo elegir un queso de calidad. No se trata de gusto personal únicamente. Hay otros factores que importan como por ejemplo, el etiquetado. Es la única forma que tenemos los consumidores de conocer sus ingredientes y características nutricionales.

Información obligatoria

  • Denominación del alimento: Es obligatorio que venga indicado el tipo de queso de forma clara.  
  • Lista de ingredientes: Ingredientes ordenados. Empezando por el que se encuentra en mayor cantidad y terminando por el que se encuentra en menor cantidad.
  • Cantidad neta: Indica el peso del queso en el momento del envasado.
  • Fecha de caducidad o de consumo preferente: Informa sobre el tiempo límite para consumir el queso en condiciones óptimas.
  • Nombre o razón social y dirección del operador: Identifica al fabricante o responsable del producto.
  • Información nutricional: Detalla el contenido de energía, grasas, proteínas, carbohidratos, sodio y otros nutrientes.

Información adicional

  • País de origen: Indica el lugar donde se elaboró el queso.
  • Marca comercial: Distingue al producto de la competencia.
  • Tipo de leche: Puede ser de leche de vaca, oveja o cabra. Viene especificado. 
  • Maduración: Sirve para conocer mejor su sabor y textura, ya que influye directamente.  
  • Ingredientes adicionales: Es posible que algunos quesos tengan otros ingredientes. Por ejemplo, frutos rojos o especias para aportar un mayor sabor. 
  • Certificaciones: Fíjate si las etiquetas tienen alguna certificación. Garantiza su calidad y origen. 

Claves para interpretar el etiquetado:

  • Leer atentamente toda la información: No te limites a la información principal, analiza todos los detalles del etiquetado.
  • Identificar los ingredientes: Presta atención a la cantidad y calidad de los ingredientes. 
  • Comprender la información nutricional: Es mejor para la salud aquellos quesos que tienen un bajo contenido en grasa saturada y en socio. Otro aspecto a tener en cuenta es el aporte de calcio y proteína.  
  • Considerar el tipo de queso: De esto depende, en primer lugar sus características nutricionales, pero también su sabor. 
  • Comparar diferentes marcas: Cada marca tiene un etiquetado diferente. Haz una comparación para saber cuál es mejor en cuanto a calidad y precio. 

Consulta a un experto

Para quienes no tienen muchos conocimientos sobre el queso lo más adecuado puede ser acudir a un experto para aprender y poder aplicar sus conocimientos en la compra del queso.  Como explican desde Adiano, quesería de Ciudad Real con gran reconocimiento, “hay que respetar los tiempos de maduración necesarios y emplear la mejor materia prima posible”, además tal y como nos indican, si porta etiqueta de queso con denominación de origen manchego, ya tienes ahí un plus de calidad.

Consultar a un experto permite ampliar el conocimiento. Saber más sobre la historia del queso, su elaboración, tipos y características de cada uno de ellos. 

Además, sirve de guía en la exploración de quesos  que no son tan conocidos o que requieren de producción artesanal. 

Dependiendo de cada caso, también sirve para recibir recomendaciones personalizadas. Saber cuál es el mejor queso para ti según tus necesidades y gustos. 

Por último, pero muy importante es aprender técnicas para el almacenamiento del queso y su consumo. 

Situación de la ganadería en España

El 20 de febrero de 2024 amanece con una tensa calma en el sector ganadero español. La convocatoria de huelga para el 27 de febrero por parte de las principales organizaciones agrarias, COAG y UPA, ha puesto en alerta a un sector que se enfrenta a una tormenta de desafíos.

Los ganaderos españoles se encuentran en una situación límite. Precios bajos en la leche y carne y aumento en los costes de producción. A lo que se suma la competencia internacional. 

La gota que ha colmado el vaso ha sido la subida en los precios del pienso. Supone un coste elevado para los ganaderos que, en muchos casos, no pueden asumir. Todo esto ha dado lugar a la huelga. 

Si no se toman medidas para apoyar al sector, es probable que muchas explotaciones ganaderas se vean abocadas al cierre, con graves consecuencias para la economía rural, la seguridad alimentaria y el medio ambiente.

A pesar de la situación actual, es importante recordar la importancia de la ganadería por varios motivos. En primer lugar empleo y desarrollo rural. También la seguridad alimentaria y el mantenimiento del medio ambiente. 

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